Aplicar una serie de sencillas técnicas de conducción permite reducir el consumo de cualquier automóvil hasta un 20%.
Para obtener los mejores resultados, conviene trabajar sobre tres grandes ejes: preparar el coche antes de partir, conducir respetando las reglas de oro de la eficiencia y hacer un uso racional del aire acondicionado, la luneta térmica trasera y otros accesorios. Realice un mismo trayecto conduciendo como siempre y repítalo aplicando estas claves y compruebe las diferencias.
Antes de salir
Neumáticos
Elevar la presión de inflado por encima de lo que recomienda el fabricante para carga normal (unas tres décimas) permite reducir el consumo del orden de 0,2 litros cada 100 kilómetros. Al aumentar ligeramente la presión, la rueda gana curvatura y hay menor cantidad de goma en contacto con el suelo, disminuyendo el rozamiento y las exigencias del motor.
Si toca cambiar los neumáticos al vehículo, se puede aprovechar para montar cubiertas ecológicas o de baja resistencia a la rodadura, que, por su menor fricción, debido a sus componentes especiales, reducen el consumo frente a las convencionales en torno a 0,2 litros. Con estas ruedas, sin embargo, no es recomendable aplicar una presión superior a la indicada, porque, aunque se mejorará la eficiencia, se puede empeorar demasiado el agarre.
Peso y aerodinámica
Son dos de los grandes factores que inciden en el gasto de carburante de cualquier coche. Y cada detalle cuenta. Por ejemplo, conviene no convertir el maletero en una especie de trastero, repleto de bultos innecesarios que apenas se usan y elevan el peso. Y es que, de promedio, cada 35 o 40 kilos extras incrementan el consumo unos 0,10 litros.
También hay que prestar atención a las bacas y cofres que se fijan en el techo. Son muy útiles para ganar capacidad de transporte, pero empeoran la aerodinámica del coche y, al mismo tiempo, aumentan también el peso. Un cofre situado arriba y cargado con 30 kilos puede elevar el consumo más de un litro cada 100 kilómetros al viajar por autopista a 120 km/h. Abrir las ventanillas en marcha también frena mucho el avance del modelo y puede suponer otro medio litro adicional.