5.09.89
-Mi Señor, he pasado horas meditando sobre la vana conversación que tuve ayer tarde. Estaba tan trastornada que después no pude acercarme a Ti, ni aun mirarte el Rostro, de tanta vergüenza. ¿Qué he dicho en Tu Nombre? Nada. He faltado a mis compromisos... No Te he honrado ni alabado y, no obstante, Tú eres mi única delicia, mi Señor. Yo suspiro de amor por Ti. Oh Dios, conserva puro mi corazón y lejos de las tentaciones.
-Mi Vassula, siente este amor que tengo por ti... Mi Misericordia es Grande y Mi Ternura ha prevalecido sobre Mi cólera. Mis Caminos son Santos, hija, por eso sé santa ya que Yo soy Santo. ¡Que tus conversaciones puedan ser como música a Mis Oídos! Mi niña, la Sabiduría es tu Maestro y tu Educador. Evita las conversaciones vacías, los propósitos inútiles. ¡Produce frutos! Habla según Mis enseñanzas.
Yo soy tu Consejero y Yo te aconsejaré siempre. A Mis discípulos los quiero perfectos, de modo que ¡sé perfecta! Rechaza todas las cosas que te deprimen, como los chismes y la charla vacía. Yo te amo y te quiero perfecta. Siente Mi Presencia y glorifícame siendo el reflejo Mío, habla por Mí. El discípulo que está en Mis Manos debería permanecer puro y escuchar la Voz de su Maestro.
Mi Gracia está sobre ti. Yo deseo que guardes y sigas Mis preceptos. Comprende que Yo te he puesto en Mi Sagrado Corazón desde el comienzo. Mi Espíritu está en ti. Yo te bendigo, bienamada. Valor, todo esto no es en vano. Todo lo que tú tienes que hacer es amarme, adorarme y permitirme utilizar tu mano. Yo deseo que tú seas Mi Eco.
-¿Qué quieres decir, Señor?
-Deseo que leas Mis Mensajes en las reuniones de oración. Yo Me siento así glorificado. Medita con frecuencia y acepta todo lo que Yo te doy. Flor, vengo a ti con Mi Cruz. Tengo necesidad de descansar un poco. ¿Quieres llevar Mi Cruz por Mí?
-Con gusto, Señor.
-Recuerda lo que Yo te doy. Mi Cruz es preciosa. Sostén Mi Cruz, volveré más tarde a descargarla de tus hombros. Mi niña, Me deleito con las almas que están a Mi disposición. No Me niegues jamás, suceda lo que suceda. Está siempre pronta y disponible para Mí, tu Dios.
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