Greetings! ,
No tienes porqué ser un aficionado al deporte para apreciar la emoción, la pasión y el drama de dos rivales igualados en el terreno de juego. Ya se trate de un desempate en la final de la temporada de fútbol a pocos segundos de terminar o el gol ganador de tu hijo en el partido escolar, a todos nos fascina ser testigos de esas victorias milagrosas del que se daba por perdedor.
Sin embargo, cuando se trata del partido de la vida, habrá un momento en que suena el último silbato , y final del encuentro. ¡De hecho, las estadísticas nos dices que la tasa de mortalidad humana es de un 100 por ciento constante! No hay manera de evitarlo ni de hacer trampa para no pasar por ahí. Al final, llegará un momento en que sonará el silbato final y no habrá ninguna jugada milagrosa que dé lugar a una prórroga. Cuando nuestros cuerpos están finalmente agotados, dejamos la vida que hemos conocido en este mundo. Nos vemos obligados a dar un paso hacia aquello que ocurre a continuación.
Una encuesta reciente nos dice que más del 85% por ciento de las personas en ámerica cree en la vida después de la muerte. Antiguamente nadie se prestaba realmente a tocar este tema, pero hay cada vez más gente fascinada con la experiencia de aquellos que han tenido breves encuentros con la muerte o que creen tener una visión de lo que sucede después de que hemos dado nuestro último aliento. Como hemos visto a lo largo de estos devocionales, entregarnos a la idea de nuestra mortalidad puede liberarnos para vivir la vida en toda su plenitud. En Eclesiastés, se nos dice:
"El sabio tiene presente la muerte;
el necio sólo piensa en la diversión." (7:4)
Es cosa de sabios abordar la vida teniendo en cuenta que hay un final, y es un error ignorar lo inevitable. Al pensar en lo que ocurrirá cuando suene el silbato final del partido, tenemos una visión más acabada de la vida. Nos ayuda a llevar una vida más centrada en las intenciones y a hacer que cada momento tenga su valor.
Dios te ha puesto en este mundo por una razón y tiene un plan para tu vida. Sin embargo, esta vida no es el final. Las escrituras son muy claras propósito de esta realidad. Algún día dejarás de respirar, pero no por eso dejarás de vivir. Vivirás para siempre en l eternidad.
¿Qué inversión en lo eterno has hecho esta semana?
¿Cuánto tiempo has pasado comprometido con la palabra de Dios?
¿Cuánto tiempo has pasado junto a las personas de l manera que más importa?
Plantéate un objetivo eterno (algo que quieras hacer y que pasará la prueba del tiempo, alguien a quien te quieras dedicar) y encuentra el tiempo para cumplir con él durante la semana siguiente.
Queremos saber acerca de lo que Dios está haciendo en tu vida, y como esta serie te esta ayudando a vivir apasionado, plenamente vivo y sin remordimientos. Por favor escríbenos si tienes un testimonio, idea, petición o solo para decir hola a
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