Los labios son muy probablemente la más sensual de las partes de nuestro rostro. Evocan amor y pasión y con ellos dibujamos la mejor de nuestras expresiones, ¡la sonrisa!
La sonrisa es optimismo, alegría y nos aporta sensación de bienestar. Sonreír es una manera de proyectar seguridad y aumenta la confianza de uno mismo, además de ser un catalizador perfecto que mejora la comunicación y ayuda a establecer y mantener vínculos sociales.
Nos ayuda a superar momentos difíciles y a superar problemas y adversidades. Una sonrisa puede darte las fuerzas necesarias para seguir adelante, para motivarte. Una herramienta muy poderosa, ¿no crees?
Resumiendo, regálate y regala cada día una sonrisa ¡Pon una sonrisa en tu vida!
Os preguntaréis cómo podemos ofrecer al mundo la mejor de las sonrisas. Pues no todo es el color y para mostrar una bella y contagiosa sonrisa es fundamental tener unos cuidados y bonitos labios. A todas nos gusta pintarnos pero no podemos olvidar que su piel es fina y delicada y por ello es necesario cuidarlos de una forma sana y natural. Cuando compras un labial, no sólo te llevas un bonito color, sino también un montón de químicos, metales pesados, polímeros, etc. Ingredientes tóxicos que ingerimos a través de nuestra boca con simples acciones como morderse los labios, mientras hablamos o cuando besamos a alguien.
Esto no significa que haya que dejar de maquillar nuestros labios. Personalmente, no podría privarme de tal placer!. Eso sí, es importante saber elegir y optar por un consumo consciente. Existen maravillosos productos que se pueden aplicar en los labios para mantenerlos hidratados, bellos y sensuales como nos propone Rocío en el post de hoy. Un maravillosa receta de un gloss que te enamorará y mantendrá tus labios suaves, hidratados y con un precioso tono.
Un abrazo,
Carla