El Subsidio para el Empleo, diseñado para aliviar la carga del ISR sobre los trabajadores con ingresos bajos, ha evolucionado para adaptarse a las condiciones actuales. Con el incremento progresivo de los salarios y el salario mínimo, este beneficio había perdido efectividad, afectando directamente el ingreso disponible de los trabajadores.
A partir del 1° de enero de 2025, entró en vigor una nueva metodología de cálculo que asegura la equidad fiscal y la protección económica para los trabajadores. Ahora, el subsidio se ajustará anualmente en función del valor mensual de la UMA, estableciendo un mecanismo más dinámico y actualizado.